Realizar una acción noviolenta suele parecer fácil, pues se tiende a entender la acción así. Pero no lo es, lo que es fácil es hacer una acción cualquiera, un tiro a ciegas que como solemos decir ojala sirva para algo. En diferencia una acción noviolenta bien hecha es una acción que apunta al núcleo del problema, una acción que toque el corazón de las personas y lo transforma, una acción que ponga el dedo en la llaga, bien puesto. Esto es una acción bien hecha.

Una acción bien hecha es como un cuadro o una canción: por lo sencilla que sea, la posición y el color de cada linea o nota es estudiado y probado hasta generar el efecto buscado. Y todos los procesos de creación requieren de tiempo, de reflexión y planificación, de estudio y práctica, requieren muchos intentos mediocres para por fin conseguir a la obra maestra: En nuestro caso una acción que tumba el gigante en un solo golpe como lo hace David con Goliath.

El taller Claves para la acción noviolenta quiere acercar a los participantes a este arte. Empieza con una reflexión corta sobre la noviolencia y sus mécanismos, para luego ensayar para la acción, descubriendo desde este práctica claves en un proceso grupal.

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